El matador Salvador López festejó el décimo aniversario de su alternativa al torear una corrida en solitario en la plaza Ponciano Díaz, de Tula, Hidalgo, donde, ante media entrada, se lidiaron toros de la ganadería hidalguense Huichapan, de buena presencia y juego desigual
El balance final para el matador capitalino fue: palmas tras aviso; dos orejas; palmas tras aviso y silencio, toda vez que el cuarto y último se inutilizó al despitorrarse y al no haber toro de reserva se dio por concluido el festejo. Sus alumnos del taller de tauromaquia le entregaron un reconocimiento. Salió een hombros la afición hidalguense.
FOTO: CORTESÍA JUANCHO CERVANTES