La corrida dominical que marcará el cierre de la Feria del Señor de los Milagros, en Lima, Perú, será trascendental para el toreo mexicano, toda vez que por vez primera en los 256 años de historia de la plaza de Acho, se otorgará un doctorado en la época actual a un torero mexicano: Arturo Gilio. Por añadidura, dicha ceremonia será en un cartel de lujo con el español El Juli y el peruano Roca Rey, ante toros del Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto (que sustituyen al hierro de Victoriano del Río).
Arturo, quien cerró campaña en Zaragoza, el pasado 2 de octubre, permaneció en España, desde donde viajará este jueves 10 de noviembre a Perú y el viernes hará un tentadero.
“Durante mi etapa como novillero tuve la suerte de torear en cinco de los ocho países taurinos, conocí muchas plazas y muchos tipos de encastes, por lo que me siento muy contento. Esa etapa fue un sueño pues empecé a hacer mi carrera en España, desde que tenía quince años. A la fecha sumé 25 novilladas sin picadores y 15 con piqueros”, dijo, vía celular: “ Mi preparación ha durado varios años, desde el primer día he tratado de evolucionar a diario, tanto en el campo como en la plaza, por lo que me encuentro con mucha ilusión para mi alternativa y esperando que llegue ese día”.
La historia de este joven torero nacido hace 22 años en Torreón, Coahuila, en la tradicional Feria de El Señor de los Milagros inició en 2018, cuando debutó sin picadores en el máximo ruedo peruano. Ahí, cortó una oreja en 2019 y ahora se convertirá en matador de toros.
“Se trata de un cartel soñado con dos figuras que son mis ídolos porque me han inspirado muchísimo pues los he visto torear desde que era un niño: los maestros El Juli y Roca Rey; además los toros proceden de ganaderías que pasan por un gran momento”, apuntó.
Algunos de los toreros mexicanos más destacados que han toreado en Acho desde la época de oro, son: Rodolfo Gaona, Fermín Espinosa “Armillita”, Carlos Arruza, Luis Procuna; y en épocas más recientes Ignacio Garibay (quien en 2001 ganó el Escapulario de Oro) y Antonio Bricio (ahí se despidió de novillero y cortó una oreja).
Cabe recordar que en la primera Feria del Señor de los Milagros realizada en 1946, se lidiaron encierros mexicanos en cinco de las seis corridas que se realizaron, a saber. La Punta, en dos tardes, además de Matancillas, Zotoluca y Xajay; amén de uno peruano de Huando.
FOTO: CORTESÍA: PRENSA ARTURO GILIO