*Corta una oreja al quinto novillo y recibe el trofeo. También se llevó un apéndice Andrés Origel en una noche que marcó el debut de la ganadería tlaxcalteca El Recuerdo.
La noche de este viernes, culminó en El Palacio del Arte en Morelia, Michoacán, el valioso esfuerzo que a lo largo de 2024 llevó a cabo la Fundación Los Ángeles Taurinos A.C., por impulsar a los nuevos valores del escalafón novilleril. Fue Bruno Aloi quien le puso nombre a un ciclo que dominó de principio a fin, ya que, durante la Gran Final, cortó una oreja y fue designado como máximo triunfador. Alternó con Andrés Origel que recibió un apéndice de diferente calado, mientras que Jesús Sosa, a pesar de su encomiable esfuerzo, se fue de vacío.
Esta terna enfrentó un encierro de la dehesa El Recuerdo, propiedad de Diego y Ricardo Barroso, en conjunto con Luis Ricardo Barroso Combe; armónico de hechuras, donde destacó el juego del tercero y del cuarto, mientras que el sexto fue el lunar y el resto de los novillos se dejaron torear.
Merece la pena señalar que la primera novillada del ciclo se realizó el pasado 20 de enero en el ruedo de la capital michoacana, en aquella ocasión, Bruno Aloi se alzó como triunfador al haber cortado cuatro orejas y un rabo, lo cual, lo colocó de inmediato en la Gran Final. Luego vino la serie de novilladas de selección de donde surgieron hacia dicha final: Origel y Sosa. En este festejo nocturno los tres novilleros dieron lo mejor de sí, aunque tuvieron la mácula del escaso acierto al oficiar con la espada.
Al inicio de la novillada la empresaria Tomasina, el matador Guillermo Capetillo y Teodoro Gómez a nombre de la Fundación Los Ángeles Taurinos A.C. entregaron ayudados a los alumnos más destacados de un curso realizado en el verano; así como a Julieta García «La Niña del Tendido» unos avíos para torear y a su familia, se le garantizó el acceso gratuito a todos los festejos que realice la Fundación Los Ángeles Taurinos A.C., en El Palacio del Arte.
En esta Gran Novillada Final Bruno Aloi con el segundo del encierro llamado «Tío Juan» realizó un quite por tafalleras y gaoneras. Ese fue un astado con codicia al tomar la muleta por lo que este torero conectó de inmediato con el público. La faena tuvo emoción y la ejecutó básicamente con la mano diestra, la aderezó con remates y adornos pintureros. Varios pinchazos lo llevaron a perder el apéndice. Saludó en el tercio.
Ante el quinto, «Juan Diego», un novillo menos claro en su embestida, Aloi lidió con solvencia con el capote. El ejemplar dio una vibrante pelea con el picador, pero tenía muchas teclas qué tocar. Bruno lo brindó al ganadero Germán Mercado y le planteó cara para ir ligando pases de buena factura, poco a poco. Finalizó con una estocada y un golpe con el descabello, para recibir una meritoria y valiosa oreja.
Andrés Origel recibió con dos largas de rodillas, cerca de tablas, al buen novillo bautizado como «Encuentro», mismo que se corrió en tercer turno. Luego de una tanda de pases por bajo, a un ejemplar muy serio que en los primeros muletazos le propinó una voltereta, el diestro se repuso para volver a la cara de su enemigo y asestar tandas por ambos pitones. Terminó al segundo viaje con la espada. Palmas.
El último toro no brindó facilidades. Se le dio una lidia muy larga y escasa continuidad. En un afán por obtener dividendos Andrés se esforzó y luego de una estocada, el público pidió la oreja y el juez de plaza la concedió.
Con el novillo que abrió plaza llamado «Tomasino», Jesús Sosa lució con el capote y en la colocación de banderillas. Brindó al matador Guillermo Capetillo. Este novillero tlaxcalteca toreó con variedad a un ejemplar con calidad, pero medido de fuerza con el que destacó con tandas por ambos pitones antes de que el ejemplar se fuera a menos. Terminó de media estocada y varios golpes con el descabello.
Con el cuarto, anunciado como «Mane», Sosa se encontró con un toro que metió el hocico hasta la arena y que acometió con claridad, cualidades que aprovechó el tlaxcalteca para realizar una faena con seriedad. Al entrar a matar por tercera ocasión resultó con un fuerte golpe en una pierna que le hizo imposible mantener el equilibrio por lo que fue llevado a la enfermería, donde se descartó que tuviera una lesión mayor. Silencio.
El becerrista Santiago Ochoa lidió un becerro de San Maximiano, ante el cual, mostró los conocimientos que adquirió los meses recientes durante su estancia en una escuela taurina española.
FICHA
Viernes 13 de diciembre de 2024.
Morelia, Michoacán. Plaza de toros El Palacio del Arte. Cubierta. Gran Novillada de Triunfadores. Seis novillos de El Recuerdo y un becerro de San Maximiano, armónicos de hechuras entre los que sobresalieron tercero y cuarto. Pesos: 425, 397, 467,462, 477 y 444, así como un becerro de 300 kilos.
Jesús Sosa (grana y oro):
Palmas tras dos avisos y silencio.
Bruno Aloi (verde y oro):
Saludos en el tercio y oreja.
Andrés Origel (gris y oro) :
Palmas y oreja.
El becerrista Santiago Ochoa:
Palmas.
Incidencias: El trofeo al triunfador correspondió a Bruno Aloi. Al inicio de la novillada la empresaria Tomasina, el matador Guillermo Capetillo y Teodoro Gómez entregaron a nombre de la Fundación Los Ángeles Taurinos A.C., ayudados a los alumnos más destacados del curso realizado en el verano, así como a Julieta García «La Niña del Tendido» unos avíos para torear y a su familia, se le garantizó el acceso gratuito a los festejos qué realice la Fundación en El Palacio del Arte.