Marysol Fragoso Sosa

Cierre triunfal en Juriquilla por el XXXV aniversario

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La cuarteta de diestros que conformó el último cartel del año en la plaza de de toros en Provincia Juriquilla, Querétaro, salió en hombros al haber cortado dos orejas cada coleta; también fue izado por el público el ganadero José Garfias Montero, criador del encierro que propició que se bajará la cortina por los festejos por el XXV aniversario del coso con dicho éxito mayúsculo; donde fue premiado con vuelta al ruedo el quinto toro, así como con arrastre lento, el sexto.

El español Antonio Ferrera abrió las acciones en el ruedo con una faena variada que no remató con el acero. Lo importante lo realizó con el quinto, un gran toro al que toreó por verónicas. Al iniciar la colocación de banderillas el ejemplar apretó y tuvo que saltar de cabeza al callejón para resultar con dos heridas en el lado izquierdo que requirieron de 15 puntos de sutura, además de contusión en el pie derecho.

Regresó al ruedo entre aclamación popular para rematar el tercio. Cuajó una faena muleteril con entrega y torería. Se tiró a matar al hacer la suerte que le ha ganado tantos seguidores, es decir, citó desde muy lejos para luego acortar distancias y lanzarse sobre el morillo del astado, en el que ahora dejó una estocada desprendida, suficiente para obtener dos orejas.

Los trasteos del hidrocalido Leo Valadez contaron con reposo y temple para generar en los aficionados largos y sentidos olés. Al segundo burel que fue deslucido lo llevó con técnica pero no obtuvo trofeos, pero al sexto lo cuajó de principio a fin por ambos pitones en tandas plagadas de calidad y un número importante de pases. Remató de estocada entera para cortar dos apéndices.

Diego San Román, nacido en Querétaro, no tuvo suerte con el tercero, por lo que lo lidió y despachó para recibir palmas, el séptimo le brindó facilidades por lo que Diego realizó ceñidas gaoneras y tandas de vibrantes muletazos que abrochó al primer viaje con la espada por lo que recibió dos auriculares.

El michoacano Isaac Fonseca, lució ante el noble cuarto ejemplar en una labor completa pero que terminó hasta el segundo viaje con la toledana por lo que únicamente cortó una oreja. El mismo premio obtuvo con el octavo, que saltó al ruedo con emotividad y codicia, que le proporcionaron al joven matador los elementos para emplearse con su estilo del toreo. Nuevamente generó un pinchazo antes de la estocada final y cortó un apéndice.

Pie: Ferrera, Garfias, Valadez, San Román y Fonseca salieron en hombros. / FOTO: CORTESÍA EMILIO MÉNDEZ

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