La tradicional corrida en homenaje al emigrante que se lleva a cabo en la plaza Campo Pequeña, en Lisboa, Portugal, aportó para el mexicano Emiliano Gamero una actuación de peso, a lo largo de su confirmación del doctorado, donde terminó por dar una una valiosa vuelta al ruedo que equivale de una oreja, dado que en el ruedo lisboeta no se cortan apéndices a los toros para premiar a los toreros.
El padrino de Gamero fue el caballero en plaza Rui Salvador. Tras la ceremonia, cada uno de sus alternantes le brindaron palabras al capitalino a quien correspondió en suerte un toro de la ganadería de los Herederos de don Manuel Vinhas, número 32 y de 536 kilos, el cualpresenyó una embestida exigente y terminó con complicaciones.
De los nueve caballos con lo s que contaba para este compromiso Emiliano optó por utilizar únicamente a los llamados Ferrera, Jaguar, Primoroso. El balance final para los toreros fue: el mexicano Emiliano Gamero: vuelta al ruedo. Rui Salvador: vuelta al ruedo. Manuel Telles Bastos: silencio. Andrés Romero: silencio. Miguel Moura: vuelta al ruedo; y, Antonio Prates: vuelta al ruedo.
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El rejoneador mexicano homenajea a nuestro país con su vestimenta y monturas. CORTESÍA: PRENSA EMILIANO GAMERO/ JOSÉ CANHOTO