El matador Octavio García “El Payo” superó con creces el duro reto que ya por sí mismo supone torear seis toros como único espada, ya que además del frío, el viento y de un aguacero que rodearon la corrida, debió imponerse al poco juego del encierro que enfrentó que estuvo integrado por dos ganaderías: Fernando de la Mora y Río Tinto, donde sólo el cuarto, de la dehesa de Miguel Barroso se prestó para el lucimiento; no obstante, el rubio torero cortó seis orejas.
La imagen de “El Payo” cuando al término de la corrida fue sacado en hombros por el matador Jorge Gutierrez, será la imborrable para los aficionados que sin duda recordaron la noche del 17 de enero de 2014, cuando el maestro Gutiérrez salió del retiro para torear en ese ruedo queretano un festival a beneficio del diestro Jorge San Román y fue sacado en hombros por “El Payo”.
Esta vez, tras el paseíllo, pasaron 40 minutos antes que saltara el primer toro al ruedo, ello producto en general, de la levantada del enorme arreglo floral que cubrió el ruedo.
El balance del coleta Octavio García fue: oreja, palmas, protestas tras aviso, dos orejas, oreja y dos orejas. Ello, en la más tradicional y célebre de las Corridas Navideñas que se llevaban a cabo en nuestro país, toda vez que existen escritos que dan cuenta de la celebración de estas, desde 1887, en la desaparecida plaza Colón que estuvo ubicada en la capital de Querétaro.
A destacar que en el ecuador del festejo la empresa entregó un reconocimiento a la trayectoria del maestro Jorge Gutiérrez.
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El maestro Jorge Gutiérrez sacó en hombros a “El Payo”, tal como Octavio lo hiciera con él en 2014. / FOTO: CORTESÍA NTR TOROS /