Marysol Fragoso Sosa

El Taquito Taurino abre sus puertas nuevamente

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Con la solera y el gran sabor culinario que lo avalan tras 107 años de historia El Taquito Taurino, primer restaurante en su tipo en la capital mexicana, inició un nuevo capítulo en su historia al abrir sus puertas en la colonia San José Insurgentes, donde sus propietarios esperan atraer más comensales.

Bajo la batuta de la cuarta generación de la familia Guillén: Carla y Rafael, en la nueva sede se llevó a cabo la inauguración con la presencia de los anfitriones de las últimas décadas: Marcos y Rafael, así como de sus respectivas familias, en el marco de septiembre, el mes más mexicano del año, ya que los platillos que ofrecen son precisamente, de origen nacional.

Para quienes tenían la duda acerca de la permanencia del ambiente taurino, que le dio sello al anterior local, ubicado en el Centro de a Ciudad de Mexico, en esta nueva sede se mantiene tanto en el corazón de esta familia, como en las paredes del lugar.

Sí, el ambiente taurino sigue siendo un componente clave en la decoración del local como testigo de la frecuencia en que es visitado por figuras del mundo de la fiesta brava.

Ahí, están presentes los vestidos de luces y las cientos y cientos de fotografías de toreros, ganaderos y periodistas que forman la familia de la tauromaquia mundial, además de personajes del mundo del espectáculo, de la música, del deporte e inclusive del cine, la política y la realeza mundial.

El Taquito Taurino fue fundado en 1917 (ahora se ubica en la colonia San José Insurgentes, Miguel Noreña número 25), por los abuelos de Marcos y Rafael Guillén Hernández; es decir, Marcos Guillén González y Conchita Rioja.

Entre sus visitantes más famosos se encuentran Marilyn Monroe, Mario Moreno “Cantinflas”, Pedro Infante, “Tin Tan”, María Félix, e incluso el príncipe Carlos de Inglaterra, hoy rey Carlos III. Toreros que van desde Rodolfo Gaona hasta Juan Pedro Llaguno. También le sirvieron comida al Papa Juan Pablo II durante su primera visita a México en 1979.

Carla Guillén, hija de Marcos Guillén y chef del restaurante, ha mantenido en la carta los platillos más emblemáticos del restaurante: las carnitas, los tacos borrachos y el mole poblano, mismos que siguen siendo los favoritos del público; además ella añadió sus especialidades como el aguachile, la cecina de res y el chile relleno.

El nuevo local cuenta con una capacidad para 120 personas, abre sus puertas de lunes a domingo, de 13:00 a 23:00 horas, dispuesto a seguir acogiendo a generaciones de mexicanos y visitantes internacionales con su hospitalidad y la sazón que ha cautivado a tantos a lo largo de su historia.

¡Suerte Familia Guillén!

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