Este domingo 21 de abril se encontraba anunciada la realización de una corrida de toros en homenaje póstumo al matador Rafael Ortega, en su primer aniversario luctuoso.
La cita fue en el municipio de Atzacan, Veracruz, en el marco de las celebraciones a San Joaquín y a Nuestra Señora Santa Ana donde lamentablemente el clima lluvioso no permitió iniciar a la hora anunciada debido al muy mal tiempo con el que se toparon la empresa, los aficionados y los propios toreros.
Debido a que el público no se iba de la plaza a pesar del intenso aguacero, exigiendo que se diera la corrida, el rejoneador Emiliano Gamero sacó la casta para torear a pesar del riesgo que ello representaba por el estado en que con el paso del tiempo fue quedando el ruedo.
Fue la empresa y el propio presidente municipal Mario Alberto Vargas quienes pidieron al matador Gamero darle fiesta al público. Este caballista, a pesar de las adversidades, demostró raza y profesionalismo al mandar a ensillar de nueva cuenta a su cuadra, al ver que la gente a pesar de estar empapada no se iba de la plaza
Emiliano lidió sus dos toros correspondientes: uno de El Junco y otro de Tenexac y toreó en solitario. En su primero escuchó palmas y en otro cortó orejas que fueron el resultado de una entrega absoluta. Al final, el público agradecido con su actitud, lo sacó en hombros.
