El novillero mexicano Isaac Fonseca puso toda la carne en el asador a su paso por la plaza Las Ventas, en Madrid, España, en la ante su lote formado por astados de Conde de Mayalde, estuvo por encima del deslucido segundo y a la altura con el buen quinto, al que cuajó una gran faena que no rubricó con el acero, por lo cual, cambió las orejas por sinceras lágrimas con las que mostró su frustración, mientras recorría el anillo.
El michoacano fue rotundo en sus procederes e hizo vibrar el coso venteño durante la segunda novillada de la actual Feria de San Isidro. Durante la vuelta al ruedo recibió el reconocimiento de la exigente afición.
Isaac saludó al segundo ejemplar con verónicas y chicuelinas. Gustó con los estatuarios, su labor subió de tono cuando empezó a ligar con la mano derecha, pero luego el toro acusó falta de fuerza. Lo despachó de estocada en buen sitio.
Al mencionado quinto burel, de nombre “Hortelano”, lo llevó con valor y oficio cuando se fue a los medios para ejecutar pases cambiados. Le dio un toque especial a su labor al tomar la montera en la mano izquierda para acompañar los muletazos que conformaron un estupendo pasaje. Puso de cabeza al coso de la calle de Alcalá, con sus muletazos de largueza y hondura.
No estuvo exento de sufrir un percance que quedó reflejado en su rostro. Llegado el momento de tirarse a matar, señaló dos pinchazos antes de una gran estocada, por lo que el premio a su labor se redujo a una vuelta al ruedo, tras haber impactado con su toreo.
El balance final fue: Lunes 16 de mayo. Segunda novillada en la Feria de San Isidro. Más de media entrada. Novillos de Conde de Mayalde. Alternaron Santana Claros: Silencio en su lote y cornada interna en el muslo derecho; Isaac Fonseca: Ovación y vuelta al ruedo; y, Álvaro Burdiel: Silencio y ovación tras aviso.
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