El mexicano Isaac Fonseca fue el triunfador de la corrida en Dax, Francia, en la que recibió la alternativa, al dar la única vuelta al ruedo. Se lidió un encierro muy complicado de la dehesa española Núñez del Cuvillo, por lo que sus alternantes José María Manzanares y Andrés Roca Rey, padrino y testigo de la ceremonia, respectivamente, se fueron de vacío.
Una vuelta al ruedo en el toro del doctorado de nombre “Dudosito”, número 94, con 505 kilos, fue el máximo balance que torero alguno pudo obtener durante la corrida y fue precisamente el michoacano Isaac Fonseca quien lo consiguió a base de valentía, entrega y pundonor.
Recibió a dicho ejemplar, primero de la tarde, al dejar un buen sabor con el capote. Tras la ceremonia del doctorado, el toricantano llevó al toro hasta el centro del anillo, donde, por el lado derecho selló un efectivo planteamiento. Cuando lo probó por el otro pitón, pero el astado protestó. En las bernardinas finales, fue prendido, sin acusar consecuencias. Se tiró de lleno sobre el morrillo de su enemigo y dejó una estocada, que lo hizo rodar con prontitud.
Los aficionados pidieron con fuerza que se le entregará una oreja, pero, el palco no la otorgó. Todo quedó en un vuelta al ruedo entre la aclamación de la gente.
A Fonseca le correspondió lidiar al sexto, que fue un toro para olvidar, sin embargo, el moreliano lo intentó todo, en una búsqueda de las formas obtener mejores embestidas del ejemplar. Incluso recurrió a un arrimón final, pegado a tablas, pero no hubo forma de que lograra el triunfo, ante las pocas opciones del de Núñez del Cuvillo. Despachó tras dos pinchazos y media estocada.
Isaac plasmó en el ruedo momentos muy buenos. La conclusión fue que estuvo muy por encima de su lote y que logró un digno examen como matador de toros. Al final lo despachó de dos pinchazos y media estocada. Otro toro fue silbado en el arrastre.
El balance final fue: Dax, Francia. Primera Corrida de Feria. Casi lleno. Toros de Núñez del Cuvillo, muy complicados. José María Manzanares: palmas y silencio; Andrés Roca Rey: silencio y palmas; e, Isaac Fonseca: que tomó la alternativa, vuelta al ruedo y silencio.
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La valentía y el pundonor pusieron sello a la tarde en que se doctoró el michoacano en tierra gala. / FOTO: CORTESÍA EMILIO MÉNDEZ
