La corrida que se llevó a cabo en la plaza mexiquense Cinco Villas con motivo del décimo aniversario de su inauguración, tuvo como triunfador al español “Curro” Díaz quien sorteó al único toro del encierro de José María Arturo Huerta que presentó condiciones para realizar el toreo de arte.
El resto de los astados fueron deslucidos o ásperos y con mucho que torearle a cada uno, ante los que se fajaron como valor sereno y amplios conocimientos de la lidia, los diestros mexicanos Fermín Rivera y Arturo Saldívar, que perdieron las orejas, por estar desacertados con la espada; en tanto que el lote menos potable correspondió a “Finito” de Córdoba, a quien en el quinto recibió los tres recados del juez.
La faena de Díaz no es la primera de esta calado hondo que lleva a cabo en la sede mexiquense, por lo que ya tiene cartel entre los asistentes cotidianos a esa plaza, donde los señores Luis Marco Sirvent y Lucero Domínguez, así como su equipo se han esmerado por dar fiesta de toros a lo largo de una década.
Diaz ejecutó su trasteo en el centro del ruedo, con tandas integradas por pases largos y con sentimiento. Tras una faena con temple, despachó de estoca fulminante para cortar el trofeo.
Fermín Rivera y Arturo Saldívar dieron cátedra de cómo lidiar y bregar a ejemplares con complicaciones, lo que resultó altamente asimilable para la cultura taurina de la afición. “Finito” de Córdoba, pasó fatigas, especialmente ante el quinto, que lo arrolló y por fortuna le perdonó la cornada.
El balance final fue: Toros de José María Arturo Huerta, Juan Serrano “Finito de Córdoba”, ovación tras aviso y silencio tras tres avisos: “Curro” Díaz, oreja y silencio; Fermín Rivera, ovación tras aviso y ovación tras aviso; y Arturo Saldívar, palmas en su lote.
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El hispano “Curro” Díaz cuajó una faena redonda con la que obtuvo el único apéndice que se concedió. / FOTO: CORTESÍA OSCAR MIR