Triunfo enorme durante la primera Corrida Goyesca en la historia de la plaza Monumental Monterrey, donde los matadores Octavio García “EL Payo”, Diego Silveti y Luis David cortaron dos orejas respectivamente, para salir en hombros, junto con el ganadero Julián Hamdan.
El coso regio registró tres cuartos de entrada, en una noche de ambiente y clima extraordinario, así como con un calor que hacía presentír una corrida de triunfo.
Los toros de la dehesa propiedad de Julián Hamdam fueron extraordinarios e integraron un encierro completo de clase y contenido. Toda bien hecha y con el inconfundible tipo del toro mexicano que embiste. Con este material los toreros que integraron el cartel se dieron un banquete y un agarrón épico.
Si no la desorejaron completa fue porque al primero, El Payo lo tuvo que descabellar, el de Diego no se quiso entregar después de una estocada completa y Luis David pinchó en tres ocasiones.
A cambio de ello, El Payo inició la guerra con su escudo de arte y de clase para cuajar al cuarto al que le hizo una gran faena de capote y de muleta; arte puro y macizo. Estocada para dos orejas.
Diego Silveti, sintió el viaje, y sacó sus armas para realizar la faena más honda y reconocida en esta plaza. Faena completa de capote a la verónica y con gaoneras en los medios.
Con la muleta se sublimó en gusto por ambos pitones. El toro se fue quedando y Diego se metió entre los pitones, a una distancia que olía a enfermería. Más cerca, no se podía y la gente se volvió a él, consagrándolo con los gritos de TORERO…!! TORERO..!!
Abrochó su faenón con una estocada impecable en todo sentido, recibiendo las dos orejas con petición de rabo, no concedido.
Con todo lo anterior, el paquete para Luis David era de mucho peso, pero como un gladiador decidido, recibió al sexto con faroles de rodillas seguido de un quite de zapopinas, tres pares de banderillas y el delirio total al iniciar de rodillas en los medios a cambiados y derechazo.
El público le coreó todo lo que hizo, tocando el clímax con poncinas interminables. Tres cuartos de acero fueron fulminantes para salir victorioso con las dos orejas.
FOTO PRENSA DIEGO SILVETI
