El matador de toros Arturo Macías celebró su corrida número 500 en la plaza de toros “El Paseo-Fermín Rivera”, en San Luis Potosí, donde cortó una oreja, mientras que el triunfador fue Leo Valadez quien obtuvo dos apéndices, mientras que Ernesto Javier “Calita” se fue de vacío por fallas con el acero, donde se lidió un encierro de Claudio Huerta
El hidrocálido Macías mostró su entrega total ante la afición potosina. Con el primero que le correspondió en juego, sufrió un par de volteretas que no mermaron en las ganas de salir a darlo todo en el ruedo.
Enfrentó a un toro que se dejó meter mano y tuvo nobleza, lo toreó a la verónica y realizó un quite por chicuelinas. Con la muleta dimensionó tandas de gran calidad por el lado derecho y sacó trazos de gran profundidad, estuvo muy entregado toda la tarde, lo mató de estocada, la gente pidió una oreja con mucha fuerza que al final el juez concedió.
En el segundo toro tuvo una actuación sobresaliente al torearlo a la verónica con mucha lentitud, pegó un quite por chicuelinas. Con la muleta se puso de rodillas para iniciar su faena, de pie le pegó muletazos de gran calidad que tuvieron eco en el tendido, dio tandas que fueron de gran transmisión que hizo poner a la gente de pie, Mató al astado de estocada, el toro tardó en caer.
Ante el segundo Calita fue prendido que requirió una posterior revisión médica para descartar fractura de hombro o de clavícula. Tuvo petición no concedida. Leo Valadez realizó una faena completa que remató con el acero para conceder dos trofeos.
El balance final fue: Se lidiaron toros de la ganadería de Claudio Huerta. Arturo Macías, oreja y ovación; Ernesto Javier “Calita”, ovación y al tercio; y Leo Valadez, palmas y dos orejas.
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Un apéndice de peso para Arturo Macías. / FOTO: PRENSA ARTURO MACÍAS