El mes de octubre inicia para el novillero hidrocálido Alejandro Adame con un fuerte reto ya que hará el paseíllo en la plaza Las Ventas en el marco de la Feria de Otoño, luego que se quedó anunciado para torear en dicho coso, cuando el pasado marzo las autoridades hispanas declararon otra veda para los espectáculos públicos, como el toreo, tras el rebote de Covid-19 del otro lado del Atlántico.
“A pesar de que hace tres años que no toreo vestido de luces en España estoy muy consciente de los que significa torear en Madrid”, señaló y merece la pena apuntar que él ya sabe lo que es torear en Las Ventas de Madrid, toda vez que el 2 de octubre de 2019 cortó una oreja en la final del certamen para novilleros sin picadores.
Ahora el cartel lo rematan Alejandro Fermín e Ignacio Olmos, para enfrentarse a un encierro de Antonio López Gibaja, debido al tiempo que ha pasado, desde su anterior festejo en ese escenario el menor de los Adame considera que podría volver a sorprender al exigente público madrileño: “Dice el dicho que la sorpresa viene del olvido, además llegaré con una madurez diferente y sé que esta fecha será un parteaguas para que pase algo importante en mi carrera, pues pasará lo que tenga que pasar,”, afirmó este joven novillero con picadores.
“Mis inicios fueron muy hechos en España, pero creo que estos dos últimos años que he estado más en México le han dado un plus a mi carrera. Por esa garra mexicana cuando un toro embiste despacio, te pasa cerca y lo rematas detrás de la cadera; no sólo con el pecho, si no con el alma; siento que estoy hecho un poco más a la mexicana, Me considero, muy natural y haré lo que dicte mi corazón”.
Pie:
Alejandro Adame recorrió Las Ventas previo a su regreso de esta noche. / FOTO: CORTESÍA EMILIO MÉNDEZ
