El diestro español “Curo” Díaz aprovechó el buen lote que le correspondió en suerte de la ganadería Torreón de Cañas para cuajar una artística y rematada actuación a lo largo de la Corrida Flamenca que se desarrolló en la plaza Cinco Villas, en el Estado de México, por la que obtuvo un balance de oreja y vuelta, aunque, de haber acertado con el acero con mayor rotundidad ante el séptimo ejemplar habría cosechado otro apéndice para salir por la puerta grande.
“Curro” Díaz, en segundo trasteo ante un toro con recorrido, calidad y clase, brindó los dones del temple y de la inspiración que el diestro aportó en un perfecto balance de valentía y técnica. Tras este triunfo continúa conquistando el gusto de los aficionados de este reducto taurino mexiquense.
En cambio, su compatriota, Uceda Leal tuvo una tarde desafortunada, con algunos detalles ante el toro que abrió plaza; a su segundo no lo quiso ver. Luego que este le pegó una voltereta a su subalterno, el madrileño, sin realizar muletazo alguno, se tiró a matar ante el desencanto del público. Perdió el rumbo con el acero hasta escuchar tres avisos y dejar en desaguisado en el ruedo, ya que el toro debió ser apuntillado ahí, tras el toque de los tres avisos. Fue una forma de morir que el astado no merecía.
Uriel Moreno “El Zapata”, pechó con un toro que tras la colocación de banderillas se lesionó la pezuña por lo que el torero de Tlaxcala, tuvo que abreviar. Con el otro puso toda la carne en el asador para conjuntar una faena variada en la que cubrió los tres tercios. Dio vuelta al ruedo.
Ernesto Javier “Calita” cumplió ante el cuarto. En cambio lució con el cierra plaza en tandas valiosas por ambos pitones, ante un toro con calidad, pero que como el resto de sus hermanos del encierro, al contar con edad y gran catadura, exigen que su lidiador entregue lo mejor de sí, desde el primer muletazo. “Calita” terminó de estocada que tardó en hacer efecto por lo que el público se enfrió y ya no se le pidió la oreja.
La reseña fue: Toros de Torreón de Cañas, muy bien presentados, de juego diverso. Uriel Moreno «El Zapata», silencio tras aviso y vuelta; Uceda Leal, palmas y protestas tras tres avisos; “Curro” Díaz, oreja y vuelta; y, Ernesto Javier «Calita», silencio tras aviso y palmas. El subalterno Fernando Flores sufrió fractura en el brazo derecho.
FOTO: CORTESÍA OSCAR MIR