Los diestros mexicanos que actuaron ayer en España: Isacc Fonseca en la Real Maestranza de Caballería y Leo Valadez en Las Ventas dieron una enorme satisfacción a los aficionados toda vez que hacía muchos años que no se generaba un triunfo de este calado en los máximos cosos del ámbito mundial por parte de nuestros toreros.
Ambos fueron los únicos en tocar pelo en sus respectivos festejos y consiguieron el triunfo en el último toro de sus respectivas sesiones de tauromaquia, a razón de dos apéndices para Isacc y uno para Leo.
El palmarés del hidrocálido Valadez previo a su entregada confirmación del doctorado en el ruedo venteño en el marco de la Feria de San Isidro fue de diez corridas toreadas en las principales plazas de México; ninguna en la Iberia Brava y con ello se enfrentó a toros de la ganadería García Jiménez y Torrealta, que conformaron su lote. Ante el tercero que llevó por nombre “Discreído” estuvo firme, variado con el capote, colocó banderillas y se empleó con la muleta en una faena a la que dió inicio con pases de rodillas, le ligó tandas de calidad para luego rematarlo de una estocada de efectos inmediatos. Tuvo petición de oreja que no fue concedida y saludó en el tercio.
Al quinto lo aprovechó por el pitón izquierdo al embarcarlo con autoridad en naturales que gustaron. En un segundo, el toro lo prendió con su tremenda arboladura y se lo echó al testuz, milagrosamente no alcanzó a herirle ni en los muslos ni en el pecho pero la voltereta que sufrió el torero fue tremenda (al cierre de edición se esperaba el resultado de los estudios médicos a los que estaba siendo sometido). Sin dudarlo, regresó a la cara del toro y volvió a torear con largueza, hondura y temple para rematar de otro certero estoconazo y recibir la valiosa oreja.
Mientras que en el albero sevillano Isaac Fonseca, en la primera de las novilladas del abono, dio continuidad a sus magníficas actuaciones previas en Madrid, con lágrimas incluidas ante la frustración de haber perdido la orejas por fallos con el acero y en Valencia, la cual fue premiada con la salida en hombros por la Puerta Grande; ahora, al haber obtenido dos trofeos.
Con el tercero apuntó pasajes de calidad pero su labor grande y con la que conquistó Sevilla, llegó ante el sexto, novillo muy que se prestó (como la mayoría del encierro) de Núñez de Tarifa. Su labor a ese cierra plaza inició con un recibo a portagayola, más adelante, también de hinojos lo toreó con la zarga para eslabonar una variada faena marcada por el temple que remató a la perfección con la toledana y de de ese modo salir en volandas, en una tarde que lo catapulta con gran fuerza rumbo a la alternativa que recibirpá en Dax, Francia, en agosto próximo.
PIE:
LEO E ISAAC pusieron en alto el nombre de México en las principales plazas de España. / FOTO: NTR TOROS
