El máximo escenario de la Perla Tapatía, el coso Nuevo Progreso de Guadalajara sirvió para que el recién doctorado Diego San Román diera otro golpe de autoridad sobre la mesa tras haber logrado una actuación redonda con el corte de tres apéndices, a razón de uno del tercero y dos del cierra plaza.
Diego San Román alternó con el español Antonio Ferrera que aprovechó al segundo toro de la tarde para eslabonar una faena con creatividad y sentimiento pero de la que perdió la oreja tras haber pinchado a su colaborador. El quinto no le dio opciones. De vació se retiró el tapatío Alfredo Ríos “El Conde”. Se lidió un encierro de la ganadería La Estancia, propiedad de don Alejandro Martínez Vértiz y su esposa Gloria Barbachano.
El queretano San Román ejecutó el toreo templado y largueza, en Guadalajara. / FOTO: CORTESÍA HUMBERT