La Plaza de toros de San Miguel Allende registró un llenazo hasta la bandera. La afición se volcó para presenciar la corrida por las Fiestas Patrias, donde Diego Silveti y “Calita” cortaron dos orejas cada uno para ser sacados en hombros.
La corrida, en líneas generales, transcurrió de la siguiente forma: se lidió un encierro de la ganadería de Ordáz, serio, con edad, con cara y que se dejó torear. Destacaron los toros lidiados en tercero y sexto turno.
“Calita” brindó una actuación llena de voluntad. Fue sorprendido por su primero que le hizo un extraño al intentar recibirlo con un farol de rodillas. El toro se fue por dentro y le lastimó una pantorrilla. Salió de la enfermería después que su toro fue picado, para hacerle una faena de entrega rematada con la espada y obtener una oreja.
Lidió al cuarto que tuvo buen fondo y lo cuajó. Se la jugó en serio. Estocada para completar un triunfo de puerta grande.
Diego Silveti también fue premiado con una oreja de cada toro, gracias a faenas reposadas, con gusto y asentamiento.A su primero le hizo una faena de cercanías, metiéndose entre los pitones y sin reponerse entre pase y pase. Destacaron dos series con la derecha que llegaron alto. Después de abrochar la faena con pases de frente sin espada, se echó la espada a la cara para matar recibiendo, dejando la espada en el sitio perfecto. Una oreja.
El segundo de su lote, tuvo clase, pero con poca fuerza. Diego lo brindó a su hijo José David, que lo acompañaba por primera vez a una corrida. Diego lo fue consintiendo y manejó las alturas de la muleta en beneficio del toro. Fue logrando acoplamiento hasta hacerle la faena con las dos manos. Bernardinas finales y nuevamente otra gran estocada recibiendo para cosechar otro apéndice.
Francisco Martínez confirmó que quiere un sitio de figura en el toreo. Lleno de voluntad y deseos de triunfar ante su público. Trasteo completas; cubriendo los tres tercios. Le cortó la oreja a su primero y dejó ir la puerta grande al fallar con la espada en el cierra plaza.
Al final de la corrida se rompió el cielo de San Miguel con fuegos artificiales, que acompañaron y enmarcaron la salida en hombros por la puerta grande de “Calita” y Silveti.
FOTO: JUAN MANUEL CERVANTES