Marysol Fragoso Sosa

Leo Valadez cortó dos orejas en León, Guanajuato

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ÚLTIMA HORA : JUAN PABLO SANCHEZ REGALÓ UN TORO, AL QUE LE CORTÓ DOS APÉNDICES Y EL RABO

La actividad taurina del presente fin de semana se centró en la corrida que se llevó a cabo este sábado en León, Guanajuato, donde se reactivó la fiesta brava del escalafón mayor en el marco del regreso de la tradicional Corrida de la Virgen de La Luz, donde el festejo inició con una procesión que ingresó al ruedo, llevando a cuestas la imagen religiosa, misma que fue escoltada por jerarcas de la iglesia, así como por los toreros y demás partícipes de la corrida en la que Leo Valadez se alzó como triunfador  al cortar dos orejas al tercer toro del encierro, criado por Germán Mercado Lamm.

El hidrocálido Valadez recibió al mencionado astado, con un capote que llevaba pintada la imagen de la Virgen de la Luz, con el que ejecutó una serie de ajustadas chicuelinas, más adelante, se arrancó a torear por naturales, tras haber palpado el gran juego que por el pitón izquierdo brindó  el ejemplar que a la postre recibió arrastre lento. La faena fue concisa y con empaque, aunque el torero no estuvo exento de  sufrir varios arropones, el último de los cuales se generó al momento del embroque en la estocada, misma que colocó en buen sitio. Tras el dramatismo del momento, cortó dos merecidas orejas.

El balance final fue: Juan Pablo Sánchez, palmas y silencio, ante un lote que dio pocas opciones por lo que anunció un toro de regalo de nombre Vidriero, de la dehesa Montecristo, al que le cortó los máximos apéndices; Diego Silveti, palmas y ovación en el tercio, tras malograr con el acero, sendas faenas de temple y armonía; y, Leo Valadez, dos orejas y silencio. Se lidiaron toros de la ganadería de Montecristo, propiedad de Germán Mercado.

Por otra parte, se cumplen 50 años de que lidiado en la plaza Las Ventas de Madrid, España, un encierro de la ganadería mexicana San Miguel de Mimiahuápam, cuando era propiedad de don Luis Barroso Barona. Los toros, que habían pastado el año previo en la finca de Los Alburejos, de Álvaro Domecq y Díez, fueron lidiados por Victoriano Valencia, Antonio Lomelín y José Luis Parada.

El juego de dichos astados fue sobresaliente. Destacó el extraordinario cuarto, llamado «Amistoso», número 33, que fue premiado con la vuelta al ruedo. El mexicano Antonio Lomelín le cortó una oreja de peso al segundo, bautizado como «Cariñoso».

PIE: El hidrocálido Leo Valadez, cortó las dos primeras orejas de la corrida en León, Gto. / FOTO: CORTESÍA MANOLO BRIONES

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