Diego Ventura cortó las dos orejas al cuarto con una nueva clase de maestría y rejoneo. Fernando Adrián se hizo de cuatro orejas, en dos faenas de poderío, temple y firmeza. El Fandi desorejó también a sus dos oponentes, para obtener igual número de trofeos
La actuación de Diego Ventura transcurrió entre el desacierto con el rejón de muerte y las contadas opciones de lucimiento que le dio su primer oponente de Cortés de Moura, pero, tales terrenos le pisó que le llegó para provocar sus arrancadas, que, cuando éstas surgieron, las cuajó pulseándolas con magisterio para prolongarlas en un ejercicio de hondo conocimiento y oficio.
Toreó Diego a centímetros, como si los caballos fueran una muleta que nunca se fuera de la cara del burel y ahí estuvo la clave de la faena del rejoneador cigarrero, que la culminó con un certero rejón final que le aseguró la puerta grande. Justo eso, la suerte con el acero, le dejó sin recompensa en su primero, que fue un toro de escaso celo.
Tuvo también que ir siempre a buscar las embestidas para que los embroques se produjeran en terrenos de enorme compromiso porque siempre tuvo que hacer las suertes en distancias muy cortas. Los conquistó Diego con la suficiencia de quien conoce todos los secretos y de quien alcanza un nivel tan absoluto de compenetración con sus caballos. Sólo la faltó la rúbrica del rejón.
Ficha
Domingo 1 de octubre de 2023.
Las Rozas, Madrid, España. Toros de José Vázquez Fernández.
Diego Ventura: silencio y dos orejas.
El Fandi: dos orejas y dos orejas.
Fernando Adrián: dos orejas y dos orejas.
Foto: Diego Ventura Oficial