Marysol Fragoso Sosa

César Morales quiere formar una escuela para picadores

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TRAS RETIRARSE PREMATURAMENTE DEBIDO A UNA GRAVE LESIÓN

POR MARYSOL FRAGOSO

A consecuencia de la grave lesión de columna vertebral que sufrió en 2021 mientras toreaba en Pachuca, Hidalgo, la cual le impedirá seguir ejerciendo su profesión, el picador de toros César Morales dijo adiós al toreo en activo con una emotiva ceremonia, donde su padre, el también varilarguero, don Ricardo Morales le retiró la espuela, el pasado domingo, en la Monumental Plaza México.

La prematura despedida de este destacado ejecutor de la suerte de varas se genera justo cuando se encontraba ubicado como figura, desde hace varios años, no obstante, el desplazamiento de las vértebras S1 y L5, que padece, no le dejan otra opción, opinaron los especialistas médicos.

César es un hombre joven, tiene 40 años de edad, por lo no desea alejarse del mundo taurino y valora opciones a las cuales dedicarse: “Deseo formar una escuela para picadores porque le hace mucha falta a la fiesta brava mexicana, para ello, espero contar con personas que me brinden su apoyo para llevar a la realidad ese proyecto. Además, en ocasiones he trabajado en la administración de plazas de toros, como con la empresa Pasión Ganadera, de don Julio Uribe Barroso o buscaré trabajar en alguna otra área del toreo, pues es todo mi alimento”.

Su andadura incluye cinco años como aspirante y otros 22 años como profesional, tras haberse examinado para obtener el carnet en El Palacio del Arte de Morelia, Michoacán, ante toros de don Mariano Ramírez, en el mano a mano de Francisco Dóddolli y Fernando Ochoa.

A pesar de que por las condiciones mencionadas durante la corrida del pasado domingo Morales no pudo picar, acompañó a la actual cuadrilla de Joselito Adame, con quien militaba desde hace seis años.

“El matador me invitó a vestirme en su hotel y lo acompañé en su camioneta. Le estoy muy agradecido, lo mismo que al matador Mario Zulaica, por haberme permitido esta despedida tan bonita”, se refirió a la vuelta al ruedo, que dio, luego de haber recibido un reconocimiento por parte de la Porra Libre, de manos de su presidente vitalicio, Héctor Manuel Acevedo, donde se reunió el cariño de la afición capitalina.

“No avisé de mi retirada, pues no quería ser protagonista en una corrida en la que me dieron la oportunidad de despedirme, pero, debía cerrar ese ciclo en mi vida del que me siento orgulloso y contento por las enseñanzas que me dio mi padre y que ahora le dejo a mi hijo César Daniel, que tiene un gran futuro en la Fiesta Brava”, señaló, el ahora varilarguero en el retiro, quien tuvo que bajar 18 kilos para restar peso a la espalda.

César De los Morales, tal como se firma en sus redes sociales, destaca que en máximo coso metropolitano saludó en el tercio en 13 ocasiones, recibió cuatro ocasiones el Trofeo Minotauro de la Peña 432, igual número designaciones por parte de la Porra Libre, dos de Bibliófilos Taurinos y en total suma 36 reconocimientos recibidos a lo largo de su trayectoria, donde, atesora el haber podido ir a Madrid, en la cuadrilla de Joselito Adame, durante 2018.

Militó en las cuadrillas del maestro Eloy Cavazos, de El Chilolo, Manolo Mejía, Alejandro Amaya, José Luis Angelino, El Conde, Jorge y Víctor Mora, El Calita y El Galo, entre otros; así como con los extranjeros César Rincón, Manuel Díaz “El Cordobés”, Finito de Córdoba, Paco Ureña, Pedrito de Portugal, Miguel Ángel Perera y Andrés Roca Rey.

PIE:

El varilarguero capitalino no podrá seguir ejerciendo su profesión. /

FOTO: CORTESÍA HUMBERT

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