Durante la última corrida del serial taurino realizado en la Monumental de Monterrey, el diestro Diego Silveti cortó dos orejas al primer toro de su lote para ser el máximo triunfador del festejo y salir a hombros; fue acompañado en ese honor por el matador Octavio García “El Payo” que paseó una oreja del segundo de su lote, así como otra de un toro de regalo. También tocó pelo el hispano Julián López “El Juli”, quien obtuvo una oreja del segundo de su lote.
Pese a las adversidades climáticas que se tuvieron en la capital del estado de Nuevo León, donde el frío y la lluvia se hicieron presentes desde las primeras horas del día, tanto los toreros, como los aficionados en los tendidos, aguantaron la lluvia.
Dicha terna lidió un encierro de siete toros de la ganadería propiedad de Fernando de la Mora, de buen juego, entre los cuales destacó el lidiado en tercer turno que fue premiado con arrastre lento.
“Golondrino”, número 95, de 525 kilos, de Fernando de la Mora, toro que abrió plaza y correspondió a Julián López “El Juli”, que saludó con cadencia con dos verónicas rematadas con una media muy despacio. En la cercanía de tablas comenzó su labor muleteril con trazos bajos para rematar con el de pecho. El toro que peleó con fuerza en varas tuvo transmisión y calidad, embistiendo con cadencia y ritmo por el pitón derecho.
Un viento que molestaba no fueron factores para que el madrileño plasmara muletazos muy templados por pitón derecho en las primeras series. Buscó por el izquierdo pero el toro tuvo menos calidad. Regresó al pitón derecho donde imprimió la variedad ante el de Fernando de la Mora que para entonces le costaba acudir a la muleta. No estuvo certero con la espada, escuchó un aviso y se retiró entre palmas.
“Don Justo”, de 497 kilos, segundo del festejo para Octavio García “El Payo”, que trazó una faena voluntariosa ante un toro que ofreció poco, buscando el queretano por ambos pitones, porfiando con verdad y entrega, dejando muletazos de gran valía que le fueron reconocidos por el público. “El Payo” tuvo además detalles con el sello de casa que tuvieron ese lucimiento. Falló con la espada, escuchó un aviso, y dividió las opiniones.
“Dominó”, tercero del festejo, de 506 kilos, correspondiendo a Diego Silveti, que con cadencia saludó por delantales, destacando también con un vibrante quite por gaoneras. Prometedor fue el comienzo de su faena, clase y temple acompañaron en esta importante travesía al guanajuatense que tuvo un toro con nobleza y transmisión que se entregó a su muleta. Corrió la mano con mando, torería, el trazo muy largo, y templado, llevando la muleta muy baja, con los vuelos, luciendo y sintiendo a cada paso.
La afición se entregó a una labor que reflejó madurez y un sentimiento propio que además plagó de emoción. El de Fernando de la Mora mostró su potabilidad por el derecho, permitiendo cuajar derechazos con reposo y la misma apuesta surgió con naturales con ese ritmo. El toro regaló su calidad en series que continuaron con la nota del buen toreo por la senda derechista. Bernardinas ajustadas como colofón a su entonada faena que rubricó con la espada para cortar dos orejas. Arrastre lento al toro.
“Marrón”, de 544 kilos, cuarto del festejo, y segundo del lote de Julián López “El Juli”, que estuvo breve con el capote en el saludo. El diestro madrileño cuajó una faena importante, de menos a más, dejando muletazos de gran calidad por ambos pitones, aprovechando la potabilidad que tuvo el de Fernando de la Mora que además le permitió esa variedad y conexión al tendido, pues desplegó su toreo con mando y sentimiento. Pinchazo y estocada para pasaportar al toro, cortando una oreja.
“Playero”, de 512 kilos, quinto del festejo para Octavio García “El Payo”, quien comenzó de buena manera su labor con la muleta, dejando con mando derechazos de buena manufactura. Por el izquierdo consiguió pasajes de lucimiento. Regresó a continuar su faena por el pitón derecho y pudo ligar series con buena nota y transmisión, con el toreo variado, fundiéndose con molinetes y pases en redondo que le fueron premiados con las palmas del público. Mató al segundo viaje y cortó una oreja.
“Venadito”, de 558 kilos, el sexto de la noche, tocando en turno a Diego Silveti, que saludó con elegancia con el capote para firmar la variedad con un vistoso quite. Pases por alto en el comienzo de su faena para después firmar los primeros pases por pitón derecho. El toro fue a menos pero lo hecho por Silveti tuvo mucha claridad, mostrándose poderoso, con verdad, y haciendo bien las cosas, pues al final al toro le costó embestir. Diego apostó y venció, pues se puso ahí, puesto, dispuesto, metiéndose entre los pitones en una actitud llena de entrega y pundonor. Salió al tercio con fuerza tras petición no concedida.
“El Payo” apostó por regalar un toro, del hierro titular de Fernando de la Mora. Buen saludo con el capote por verónicas. Pulso y temple estuvieron en las manos del torero queretano que se estrelló con la poca fuerza que tuvo el toro. Buen planteamiento de faena tuvo el torero que por la diestra dejó series con recorrido. Faena variada, voluntariosa, que coronó con la espada para cortar una oreja.
FICHA
Monumental de Monterrey, N.L. Tercera y última corrida del Serial Taurino Internacional. Toros de Fernando de la Mora, de buen juego, entre los que destacó el lidiado en tercer turno que fue premiado con arrastre lento.. Julián López “El Juli”: palmas tras aviso y oreja; Octavio García “El Payo”: silencio tras aviso, oreja y oreja en el de regalo;y, Diego Silveti: dos orejas y ovación.
Incidencias: se rindió un minuto de aplausos en memoria de Roberto Cobos Mercado, propietario de la cuadra de caballos de Aguascalientes, quien falleció la víspera.
FOTO: CORTESÍA DIEGO SILVETI