El rejoneador Fauro Aloi firmó una faena de alto nivel técnico y artístico por la que fue premiado con una oreja, ante un serio y buen novillo de la ganadería Pozo Hondo, durante la tercera y última corrida dela Feria de Huamantla, en Tlaxcala.
La labor de Fauro y su cuadra, integrada en esta ocasión por los caballos: “Manili”, “Atila”, “Aramís”, “Cavazos” y “Aznavour” fue impecable y emotiva desde que el astado de Pozo Hondo hizo evidente su calidad, por la cual recibiría palmas en el arrastre, lo cual originó que desde el inicio se realizara la conjunción con la clase de este rejoneador capitalino.
En todo momento Aloi hizo gala de serenidad al torear y del dominio de sus corceles, siempre toreando muy ajustado, clavó por todo lo alto, al ejemplar que resultó franco en la embestida y obediente a los toques; con lo cual la labor contó con temple, variedad y alegría.
Brindó la muerte del toro al maestro Eulalio López “Zotoluco” y acertó al primer viaje con un rejonazo mortal que originó la petición del apéndice en el tendido. Aunque el juez se hizo un tanto del rogar, cuando esta arreció notoriamente ya no se pudo negar a concederlo. Estupendo balance para la presentación de Fauro Aloi en la plaza La Taurina, que registró aforo reducido, debido a las medidas sanitarias.
FOTO: ÁNGEL SAINOS