La corrida que originalmente debía haberse realizado en San Martín Texmelucan, Puebla y que cambió para ayer en Tepetitla, Tlaxcala, contó con un encierro de la dehesa Marrón, en el que destacó el tercer astado.
Abrió plaza José Mauricio. En su primer turno llevó a cabo una faena esforzada a pesar de las condiciones complicadas del burel. Estructuró estupendas tandas de muletazos por ambos lados del ejemplar, terminó de estoconazo para obtener la primera oreja de la tarde.
Con el cuarto, realizó una muy buena faena plagada de sentimiento y temple. Tenía cortados los trofeos, pero señaló un espadazo envainado que le diluyó la posibilidad de tocar pelo. Fue despedido entre tremenda ovación del público que registró media entrada.
Octavio García “El Payo” nada pudo hacer ante el deslucido segundo toro a pesar de intentarlo todo. Falló con la espada y escuchó una calurosa ovación, con la que los aficionados reconocieron su esfuerzo. Al quinto burel lo lanceó bellamente a la verónica, pero al llegar a la muleta el toro se apagó muy pronto, falló con la espada y escuchó palmas.
Angelino de Arriaga llevó a cabo una labor interesante en la que cubrió los tres tercios, ante un toro que se dejó hacer el toreo. Remató de estocada caída y el juez concedió dos orejas para él, mismas que paseó entre la división de un sector de los asistentes. Al salir al ruedo el sexto toro del encierro, segundo se hizo de noche y no pudo lucir, además falló al oficiar con la toledana. Palmas.
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José Mauricio obtuvo el primer apéndice de la corrida. / FOTO: CORTESÍA JOSÉ MAURICIO
