Diego Silveti se alzó como el triunfador al cortar dos orejas y salir en hombros en Irapuato, donde sostuvo un mano a mano con Enrique Ponce, quien se fue de vacío.
En el marco de la conmemoración del 114º aniversario de la Revolución Mexicana,
se realizó la tradicional corrida, en la Plaza de toros “Revolución” de Irapuato, Gto. Desde que se anunció la confrontación entre el español Enrique Ponce y el torero de la tierra Diego Silveti, los aficionados esperaban ansiosos la celebración de este festejo.
El ambiente y la expectación fueron mayúsculos, poco faltó para que se llenara el coso guanajuatense, donde el torero valenciano se despidió de esta afición.
Se lidio un encierro de la ganadería de Campo Hermoso, propiedad de Pablo Suarez Gerard, bien presentado, armonioso y fino de hechuras del que sólo destacó el corrido en segundo lugar. Fue una lástima que al resto del encierro le faltara fuerza, raza y fondo. En sexto turno se lidió un toro de Bernaldo de Quiroz.
Al torero de España, Enrique Ponce, le tocó un lote infumable, tres toros que dieron al traste con toda ilusión por ver su tauromaquia. La experiencia, el oficio, el sitio y la gran voluntad del español de poco valieron, pues ninguno de sus enemigos se prestó para el lucimiento. Pese a ello, todavía tuvo el gesto de regalar un toro del mismo hierro, con el que se afano con tal de agradar, de no haber fallado con la espada bien le hubiese podido cortar una oreja pero tuvo que dejar la plaza y retirarse con las manos vacías.
Por su parte, Diego Silveti, quien atraviesa por un gran momento en su carrera, mantiene un gran nivel, pese a las lesiones que le han aquejado en las últimas semanas. Con el segundo de la tarde, el único ejemplar que destacó, tuvo una actuación sobresaliente desde el capote. Un quite por gaoneras ajustado y estatuario le fue más que ovacionado por la concurrencia.
Ya con la muleta, el diestro guanajuatense dejó aflorar su sentimiento, logrando una faena de mucho reposo y temple sobre todo por pitón derecho aunque también tuvo algunos buenos pasajes por el lado izquierdo. Para abrochar su actuación y con el sello de la casa, Silveti se despojo de la espada simulada para culminar con ceñidas bernardinas que el público le jaleo con fuerza, tras cobrar una estocada entera el juez de plaza le premió con una oreja.
El sexto de la tarde, de la ganadería de Campo Hermoso, se dio una vuelta de campana y se partió el pitón derecho, por ello, fue sustituido por un astado de la ganadería de Bernaldo de Quiroz. Con ese ejemplar, Silveti derrochó voluntad y empeño en un trasteo que emocionó a los aficionados, la entrega y los muletazos en redondo que pudo eslabonar, calaron hondo en los tendidos. Tras dejar una entera y asestar un golpe de descabello, el público exigió una oreja para el diestro local, quien con dos apéndices en la espuerta, terminó saliendo por la puerta grande en hombros de los aficionados.
FICHA
DOMINGO 24 DE NOVIEMBRE DE 2024.
Irapuato, Guanajuato. Plaza «Revolución». Corrida de La Revolución. Tres cuartos de entrada en tarde agradable. Toros de Campo Hermoso y Peñalba (6o. sustituido por uno que se despitorró y 7o. como regalo), de presentación y juego desigual.
Enrique Ponce: Silencio, ovación, silencio y silencio en toro de regalo.
Diego Silveti: Oreja, silencio y oreja.
Fotos: cortesía Prensa Diego Silveti.